El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el canciller alemán, Gerhard Schröeder, han intentado limitar sus divergencias a la cuestión de la ponderación de voto en la Unión Europea, según han manifestado al término de la 18ª cumbre hispano-germana que ha concluido hoy en Berlín.Ambos líderes han tenido varios desencuentros en el pasado debido, por ejemplo, a la posición que adoptó Aznar en la negociación de las perspectivas financieras de la UE en la capital alemana en 1999 o el apoyo del mandatario español al conservador Edmund Stoiber en los últimos comicios legislativos alemanes de 2002. Poca sintonía personalSin embargo, hoy se han esforzado, al igual que el pasado 2 de octubre, en mostrar una buena sintonía personal y destacar el grado de cooperación entre Berlín y Madrid en el terreno bilateral, en un intento por evitar los comentarios sobre la supuesta animadversión entre ambos.Aznar y Schröeder sí han dejado claro esta mañana que no mantienen una visión común en el futuro sistema de voto del Consejo de la UE, aunque no han presentado soluciones o alternativas al actual bloqueo cuando queda poco más de un mes para que concluyan las negociaciones de la Constitución europea, si se cumple el calendario de la presidencia italiana.