A siete semanas vista de las elecciones generales, el Gobierno conservador de Silvio Berlusconi obligó ayer a dimitir al ministro para las Reformas, Roberto Calderoli, de la Liga Norte, tras los graves disturbios registrados el día anterior en Bengasi (Libia) frente al consulado italiano en los que murieron 11 personas por los disparos de la policía. Los manifestantes mostraban su repulsa a que Calderoli se hubiera puesto una camiseta con las caricaturas de Mahoma.

"Dimito por razones de responsabilidad y no porque me lo haya pedido alguien", dijo el interesado, después de que varios ministros del Ejecutivo del que forma parte pidieran su cese. También lo hicieron los partidos de la oposición progresista.

VINCULOS ECONOMICOS La protesta por lo que desde el comienzo fue considerado como una provocación del ministro desencadenó el viernes varias manifestaciones de protesta en Libia, país con muchos vínculos con Italia. Tras las oraciones en las mezquitas, más de mil personas intentaron entrar en el consulado de Italia en Bengasi y la policía les cerró el paso a tiros. Once personas murieron.

"Hace años que nos provocan", decían los libios sobre el ministro que más duro ha sido contra las pateras que cruzan los pocos kilómetros que separan ambos países. "No voy a consentir que se prolongue más esta instrumentalización", dijo Calderoli antes de dimitir.

El discutido ministro de la Liga Norte llevaba el pasado miércoles la camiseta con una de las polémicas viñetas durante una entrevista en la televisión pública (RAI), un hecho que ya levantó una ola de protestas de todos los partidos italianos. "Los políticos tienen que llevar una conducta responsable", recordó ayer el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, quien manifestó también su pesar por "las numerosas víctimas provocadas por los incidentes de Bengasi". Gianfranco Fini, ministro de Exteriores, visitó ayer por la tarde la gran mezquita de Roma, para serenar los ánimos.

Y en Libia, los disturbios --los peores registrados en un solo día desde que se desencadenó la crisis-- provocaron la caída del ministro de Interior, Nasr al Mabruk. "Condenamos el uso excesivo de fuerza y la manera inapropiada en que se sobrepasaron los límites de la ejecución de los deberes de la policía", aseguró el comunicado que anunciaba el cese del ministro. Los agentes que dispararon fueron suspendidos y están siendo investigados.

PROHIBIDAS EN PAKISTAN Mientras, las autoridades paquistanís prohibieron ayer las manifestaciones en Islamabad, la capital, donde estaba prevista para hoy una protesta contra las caricaturas. "Esta decisión ha sido comunicada a los líderes" de los grupos islámicos radicales, que habían convocado la protesta de mañana, aseguró el ministro paquistaní de Información, Rashid Ahmed. Pakistán ha registrado violentos disturbios durante toda la semana.