El Gobierno de Silvio Berlusconi se prepara para promulgar un decreto ley que evite que el canal Rete4, del grupo Mediaset, propiedad de la familia del primer ministro, tenga que emitir vía satélite y, por tanto, desaparezca de la programación analógica.

Después de que el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, se negara a firmar y devolviera al Parlamento la ley sobre la reforma del panorama audiovisual italiano, el Gobierno se ha puesto en marcha para salvar el canal de Berlusconi.

Con la nueva ley, el paso a satélite de Rete4 quedaba pospuesto a la espera de la llegada del sistema digital terrestre, prevista para el 2006.

Esto suponía un incumplimiento de una sentencia promulgada por el Tribunal Constitucional que establece que, desde el próximo 1 de enero, el canal no puede emitir en analógico.