La tercera jornada del Foro Social Mundial se distinguió ayer por los movimientos reivindicativos que aprovecharon el aparador de Bombay para expresar su protesta. Refugiados de Bután y del Tibet, ecologistas, intocables y grupos de prostitutas convergieron hacia la antigua fábrica abandonada en las afueras de la metrópoli india para exponer sus reclamaciones.

Pese al riesgo del cambio de emplazamiento --los tres foros precedentes se habían celebrado en Porto Alegre (Brasil)-- el movimiento altermundialización reunió a unas 100.000 personas.

Ayer, se inauguró el cuarto Foro Parlamentario Mundial, en el que participaron 400 diputados de todo el mundo. La inauguración no estuvo exenta de polémica. La escritora india Arundhati Roy se llevó la palma en las denuncias al exigir que el presidente de EEUU, George Bush, reciba el mismo trato que el dictador iraquí, Sadam Husein.