El presidente de EEUU, George Bush, ha enviado hoy al Congreso un plan de presupuesto que prevé que el Gobierno federal gaste 2,9 billones de dólares (más de 2,2 billones de euros) en el año fiscal que comienza el 1 de octubre.

El proyecto plantea un aumento de la dotación para las Fuerzas Armadas y recortes en programas sociales para lograr el objetivo de eliminar el déficit fiscal del país en el 2012.

La propuesta prevé que el Ejército reciba alrededor de 710.000 millones de dólares (549.240 millones de euros) hasta septiembre del 2008, para financiar las operaciones en Irak y Afganistán, el aumento del número de soldados y la defensa antimisiles.

El presupuesto del Pentágono propiamente dicho aumenta el 11%, hasta los 481.400 millones de dólares (372.400 millones de euros). El año anterior, el aumento fue del 4,6% y desde el 2001 el presupuesto militar ha aumentado el 62%, según informa la Casa Blanca.

Recortes en programas de saludEn cambio, la propuesta incluye una reducción en 66.000 millones de dólares (51.000 millones de euros) de los gastos previstos en el programa de salud para los ancianos, conocido como Medicare, en los próximos cinco años, así como 12.000 millones de dólares (8.200 millones de euros) en Medicaid, el seguro de salud para los pobres.

El plan asume que el Congreso hará permanentes las rebajas fiscales temporales aprobadas en el 2001 y el 2003, lo que costará al erario público 1,6 billones de dólares (1,2 billones de euros) en los próximos 10 años.

Rechazo de los demócratasAlgunos demócratas ya han rechazado el plan fiscal de Bush. "El presupuesto del presidente está lleno de deuda y engaños, desconectado de la realidad, y sigue llevando a Estados Unidos en la dirección equivocada", ha dicho el presidente del Comité de Presupuestos del Senado, el demócrata Kent Conrad.

Bush ha defendido la propuesta en una declaración. "Mi fórmula para lograr un presupuesto equilibrado refleja las prioridades de nuestro país en este momento de su historia: proteger la patria y combatir el terrorismo, mantener la fortaleza de la economía con bajos impuestos y controlar el gasto".

El envío del proyecto por parte de Bush es el primer paso de un debate en el Congreso que durará meses.