El presidente de EEUU, George Bush, declaró ayer que él y sus asesores están haciendo "grandes progresos" en su proyecto de elaborar una nueva estrategia para Irak. "Tener éxito en Irak es vital para nuestra propia seguridad", dijo el jefe de la Casa Blanca.

El mandatario se reunió con el vicepresidente, Dick Cheney; con el nuevo secretario de Defensa, Robert Gates; con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y con el jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército, Stephen Hardley, en su rancho de Tejas. "Estamos haciendo grandes progresos para presentar un plan que nos ayudará a conseguir nuestros objetivos; tenemos siempre a nuestras tropas muy presentes", manifestó Bush.

NUEVAS CRITICAS Mientras crecen en intensidad las críticas hacia la gestión de la Casa Blanca, entre las opciones que se barajan en Irak está el incremento a corto plazo de las fuerzas en el país árabe para contener la creciente violencia. Ahora hay 134.000 soldados estadounidenses en Irak.

El dirigente estadounidense precisó que hay "más consultas que hacer" antes de que explique a la nación, en enero, su nueva estrategia para seguir en este país. "La clave para el éxito en Irak pasa porque el país tenga un Gobierno que cumpla con el compromiso de hacer frente a quienes intentan impedir el éxito de esta joven democracia", insistió.

Bush subrayó que entre los compromisos pendientes para el 2007 estarán la salvaguarda de las tropas estadounidenses y el progreso en la consolidación de un Irak independiente capaz de gobernarse a sí mismo. La Casa Blanca subrayó que los demócratas y otras fuerzas críticas con la contienda militar deberían esperar a lanzar sus diatribas hasta que se conozcan los detalles de la nueva estrategia de EEUU.

La guerra de Irak fue criticada incluso por el difunto presidente Gerald Ford.