El encargado del bar del Centro Cultural Francés en Jerusalén Este, en plena calle de Salahadin, se llama Abu Mazen, como otros en Palestina. El Abu Mazen camarero es un trabajador que sirve cafés con dignidad. El otro Abu Mazen, el cofundador de Al Fatah, el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), dimitió ayer harto de ser el camarero de la Hoja de ruta , que bandeja en mano ha viajado de Aqaba a Washington, de Ramala a Jerusalén, hasta que se han roto los platos.

Lo más suave que se llamaba estos días a Abu Mazen era colaboracionista. Muchos lo consideraban el caballo de Troya de Israel para eliminar a Yasir Arafat desde dentro. Graves acusaciones que dolían. Abbas nació en Sadar --en Galilea, hoy Israel-- en 1935, y en 1948 se convirtió en refugiado en Siria. Junto a Arafat fundó Al Fatah y con él se exilió en Jordania, el Líbano y Túnez. Y en su nombre fue uno de los cerebros de los acuerdos de Oslo.

FORMACION INTELECTUAL

Abu Mazen es un hombre de sólida formación intelectual, doctorado en Historia en Moscú con una tesis que levanta ampollas en Israel: El otro lado: la relación secreta entre el nazismo y el sionismo . Según los israelís, el texto reduce la cifra de muertos del Holocausto y acusa a los judíos de haber colaborado con los nazis.

Estas acusaciones, que Abu Mazen niega, y su postura sobre el derecho al retorno de los refugiados no fueron obstáculo para que se Israel y EEUU apostaran por él para ser el primer ministro de la ANP. Pero una cosa es ser primer ministro de la ANP para encargarse de temas internos y otra diferente prestarse al juego de ser el líder de los palestinos en las negociaciones de paz.

La foto de la cumbre de Aqaba, junto a Ariel Sharon y George Bush, le hizo tanto daño como su llamamiento a poner fin a la Intifada armada. Sus visitas a Sharon en Jerusalén tampoco ayudaron. Pero lo que ha hundido su gestión tras apenas 100 días en el cargo es que nadie --ni EEUU, ni Israel, ni Hamas ni Arafat-- le ha dado propina al camarero.

TREGUA FRACASADA

La fracasada tregua con las facciones armadas fue un trabajo a muchas bandas, en el que el encarcelado Maruan Barguti, por ejemplo, tuvo un papel más destacado que Abu Mazen. Excepto los repliegues de la franja de Gaza y Belén, Israel no le dio nada a Abu Mazen para ofrecer a su pueblo. Abu Mazen tenía una misión imposible. Culpa de su fracaso a Arafat, Israel y EEUU. Cualquiera hubiera fracasado con una Hoja de ruta que exige lo mismo al ocupante que al ocupado.