A mediados de septiembre, Tzipi Livni se impuso por la mínima en las primarias del Kadima. Tenía cerca la dirección del país, después de que Ehud Olmert anunciara que renunciaría para defenderse de cuatro investigaciones criminales.

El 22 de septiembre, Olmert dimitió y el presidente encargó a Livni formar Gobierno. Su meta parecía encarrilada tras pactar con los laboristas, pero fallaron los ultraortodoxos.