Los efectos de la huelga en Francia salpicaron a la vecina España, básicamente, en el ámbito de las comunicaciones aéreas y ferroviarias. AENA informó de que, a media tarde de ayer, ya eran 162 los vuelos cancelados entre los aeropuertos españoles y europeos --42 entre España y Francia-- así como numerosos los retrasos en las rutas que debían sobrevolar el espacio aéreo francés.

En cuanto al transporte ferroviario, ayer resultaron afectados el talgo que une Montpellier y Cartagena --que inició su recorrido en Portbou (Girona)-- y el talgo Barcelona-Montpellier y viceversa, que fue suprimido. En media distancia, la línea Barcelona-Girona-Portbou-Cerbère inició y finalizó su recorrido en Portbou. El talgo Lorca-Montpellier también acabó su recorrido en la localidad gerundense. El tren entre Barcelona y Milán y Barcelona y Zurich resultaron afectados mientras el que une Barcelona y París quedó directamente suprimido.

SIN AGLOMERACIONES Las graves consecuencias de la protesta francesa apenas se dejaron notar ayer en la localidad fronteriza de La Jonquera (Girona), donde gasolineras, comercios, restaurantes y grandes superficies trabajaron con normalidad, sin colas ni aglomeraciones.