El fluido eléctrico quedó ayer completamente restablecido en Ottawa, capital de Canadá, pero en el sur del estado de Ontario se recuperaba lentamente. Las autoridades canadienses advirtieron de que habrá cortes rotatorios y de que no se alcanzará la normalidad hasta dentro de una semana. La fragilidad en la que ha quedado el sistema de transmisión de electricidad tras la avería del jueves es la explicación oficial de los retrasos.

Las autoridades energéticas canadienses elogiaron el esfuerzo de los residentes de la ciudad para reducir el consumo, especialmente el de los aparatos de aire acondicionado, si se tiene en cuenta que los termómetros marcan 30 grados centígrados, pero con la sensación de 40 por la elevada humedad ambiente.

Los problemas se centran especialmente en los mayores centros urbanos del sur de Ontario, como Toronto, ciudad en la que se ha recuperado el 75% del suministro.

El primer ministro de Ontario, Ernie Eves, donde el corte afectó a cerca de 10 millones de personas, afirmó que "literalmente, hay decenas de miles de personas trabajando muy duro para restablecer la energía lo antes posible".

Aunque la vida retoma su pulso habitual, en el aeropuerto Pearson de Toronto no ha sido así. El fallo energético del centro de operaciones de la principal aerolínea del país, Air Canada, obligó a suspender los vuelos nacionales e internacionales al mediodía del viernes.