Tras la descarada exoneración de las fuerzas de seguridad por parte del vicefiscal general ruso, Chepel, la comisión parlamentaria concluye que la policía y las autoridades pecaron de "negligencia e incompetencia" en el secuestro de 1.128 civiles en la escuela de Beslán. Pero esa comisión Torshin no identifica a un solo culpable, ni desvela quiénes dispararon los tiros que mataron a los rehenes, ni señala la responsabilidad del Kremlin. Sólo en Rusia es posible dar carpetazo así a una operación de rescate que causó la muerte de 186 niños y 133 parientes.

*Periodista.