Las puertas del conflictivo centro de acogida de inmigrantes de Sangatte, en la localidad francesa de Calais, se cerrarán definitivamente antes de Navidad. La clausura, cuatro meses antes de lo previsto, se ha logrado después de que las autoridades británicas aceptarán ayer acoger en el Reino Unido a 1.200 de los refugiados del establecimiento.

El acuerdo con Francia se logró en la reunión de Londres entre el primer ministro británico, Tony Blair, el titular del Interior, David Blunkett, y su homólogo francés, Nicolas Sarkozy. La mayoría de personas que se instalarán en suelo británico son unos 1.000 refugiados kurdos de origen iraquí, a los que se sumará un pequeño grupo de afganos que se reunirá con sus familias, residentes en el Reino Unido.

LA DIMENSION HUMANA

Francia, por su parte, se hará cargo de otros 3.000 inmigrantes inscritos en Sangatte. Sarkozy reconoció que la solución no es perfecta, pero insistió en que no se puede olvidar la dimensión humana de este drama. "No estamos tratando con mercancías, sino con seres humanos", declaró.

El acuerdo, que pone fin a una larga disputa entre las autoridades de Londres y París, se completará con un plan conjunto para reforzar puertos y líneas ferroviarias, utilizando nuevas tecnologías. "En la práctica, esto significa que los controles de nuestras fronteras se extenderán más allá del Canal de la Mancha, hasta las costas francesas", declaró Blunkett.

LAS AYUDAS

Londres ofrecerá apoyo económico a los nuevos refugiados durante un periodo de tres meses y les ayudará a buscar un trabajo. Según el personal de Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias que administraban Sangatte y ayer estuvieron presentes en la reunión de Londres, muchos de los inmigrantes poseen títulos universitarios y una buena formación profesional.