El resultado del referendo de hace un año y las elecciones de hace ocho días no han bastado para disuadirle. El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo ayer que autoriza a su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a iniciar todas las acciones necesarias para lograr una enmienda constitucional que le permita presentarse en el 2012 a una nueva reelección y seguir en el poder. "Chávez no se va, Chávez se queda. Ahora sí vamos a lograrlo y a demostrar quién manda en Venezuela", aseguró el gobernante, en un acto que tenía que ser solemne y que, como cada domingo, acabó con una declaración que todas las televisiones tuvieron que emitir.

Chávez comunicó a los venezolanos que el 23 de noviembre, día en que las elecciones regionales y municipales le arrancaron cotas de poder, "empezó el tercer periodo de la revolución", un periodo que debe seguir con él al frente. "Estoy dispuesto a seguir hasta el 2019 o el 2021", dijo. Los demás dirigentes asentían detrás de él, reunidos en el acto de proclamación del nuevo alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, el único edil chavista que queda en una capital dividida en cinco municipios. Cuando buena parte de los gobernadores y alcaldes electos habían resaltado la necesidad del entendimiento para mejorar la gestión, el alcalde saliente de Libertador, Freddy Bernal, afirmó que los gobiernos anteriores fueron nefastos, que esa alcaldía quedó desmantelada y que uno de los culpables fue Antonio Ledezma, elegido ahora alcalde mayor de Caracas.

LENGUAJE GUERRERO Chávez retomó su lenguaje guerrero, recordó que aún le quedan cuatro años de mandato y afirmó que "ha comenzado la revolución dentro de la revolución". Así, ordenó que el alcalde de Libertador sea invitado permanente del Consejo de Ministros, igual que los alcaldes de Los Teques y de Valencia y los gobernadores de Vargas y de Aragua.