El choque de dos trenes de pasajeros hoy en la ciudad brasileña de Nova Iguazú, en los suburbios de Río de Janeiro, dejó al menos 9 muertos y cerca de 70 heridos, dijeron las autoridades.

El accidente ocurrió en la estación de Austin, una de las más concurridas en los populosos extrarradios de Río, por donde pasan unos 100.000 pasajeros al día, y en un horario de gran flujo de viajeros.

Según Supervía, la empresa que gerencia los ferrocarriles urbanos de Río de Janeiro, uno de sus trenes de pasajeros con ocho vagones llevaba entre 100 y 120 personas en cada uno y chocó contra otro que estaba sin pasajeros y e iba a baja velocidad a unos 200 metros del andén.

La empresa confirmó de manera oficial en un boletín que "son nueve las víctimas fatales" y "el número de personas heridas" todavía estaba siendo contabilizado.

Por su parte medios de prensa señalaron que el secretario de Comunicación Social de la alcaldía de Nova Iguaçu, Ruy Aguiar, dijo que son 11 los muertos.

Aguiar explicó que ocho fueron contabilizados en el propio lugar del accidente y otros tres fueron rescatados con vida y perecieron camino a los hospitales. Entre los muertos confirmados de forma oficial había seis hombres y tres mujeres.

Cuerpos de rescate trabajaron en el lugar del accidente hasta entrada la noche y cerraron las búsquedas a las 19.00 GMT (22.00 GNT) al cerciorarse de que no había más heridos en el lugar.

15 heridos graves

Portavoces de los bomberos indicaron que entre los cerca de 70 heridos, 15 están graves. Solamente en el hospital da Posse, en Nova Iguazú fueron trasladados 21 heridos, según la empresa, los más graves.

Las autoridades sanitarias de la ciudad convocaron a trabajar de emergencia a cirujanos, ortopedistas y traumatólogos para atender a los heridos. Los dos maquinistas de los trenes sobrevivieron con heridas leves y sus testimonios van a ser determinantes para esclarecer las causas del siniestro en los próximos días, dijeron las autoridades.

La mayoría de las víctimas sufrieron fracturas, traumatismos y mutilaciones entre hierros retorcidos, según testigos. El primer vagón del tren cargado de pasajeros descarriló con el impacto que sintió con más fuerza en los tres primeros carros.

Dificultades en el rescate

El comandante de Defensa Civil, Pedro Machado, dijo que hubo muchas dificultades para el rescate, por tratarse material pesado, en un accidente que describió como de gran magnitud. Centenares de curiosos de aglomeraron en el lugar, entorpeciendo la labor de los socorristas, mientras caía la noche y la falta de iluminación también dificultaba las labores.

"En una escena de tragedia como ésta, con este tipo de colisión, las víctimas resultan muy heridas", dijo Machado al canal de noticias Globonews. El accidente ocurrió a unos 200 metros de la estación de Austin, en la llamada Baixada Fluminense en un horario de alto flujo de pasajeros que se trasladan desde el centro de la metrópoli de Río y sus ciudades y suburbios adyacentes.