Centenares de miles de iranís salieron ayer a las calles de las principales ciudades del país gritando consignas de "muerte a Israel" y "muerte a América". Entre los manifestantes se encontraba el presidente de la República Islámica de Irán, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad quien, lejos de atenuar sus ataques al Estado hebreo, reiteró su deseo de "borrar del mapa a Israel".

La actitud beligerante del presidente iraní ha generado gran revuelo en la comunidad internacional, en especial en los países occidentales, que han criticado a Ahmadineyad.

"PALABRAS CORRECTAS" "Es normal que una palabras correctas y justas provoquen reacciones. Mis palabras son las palabras del pueblo iraní", dijo ayer, desafiante, el presidente iraní, según recogía la agencia oficial del país, Irna. En Teherán, los manifestantes, entre ellos mujeres y niños, quemaron banderas de EEUU, Israel y del Reino Unido. La marcha de protesta coincidió con el día de Al Qods, festividad instaurada en su día por el ayatolá Jomeini tras destronar al sha en 1979, y con la que los iranís muestran su rechazo a Israel y su apoyo a los palestinos.

Paradójicamente, a falta de una reacción del mundo árabe, fue Saeb Erekat, jefe de la delegación palestina que negocia con Israel, el que criticó la proclama condenatoria del líder iraní.

En declaraciones a la web de la BBC, Erekat recordó que "los palestinos reconocen el derecho a existir del Estado de Israel; lo que necesitamos es añadir al mapa un Estado palestino, no borrar del mapa a Israel", dijo.

ANNAN, "CONSTERNADO" El Gobierno de Tel-Aviv solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que exigirá la expulsión de Irán de este organismo. Su secretario general, Kofi Annan, dijo sentirse "consternado" por las palabras del líder político iraní. Por su parte, la UE dijo a Irán que puede ser considerado "una amenaza" y acabar "al margen" de la comunidad internacional.

Mientras, en Madrid, el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y otros participantes en el encuentro organizado por la Fundación Atman sobre el diálogo entre las culturas y religiones rechazaron ayer las amenazas del presidente iraní. Moratinos dijo que las palabras de Ahmadineyad no tendrían "ningún espacio operativo" si estuviera en marcha la Alianza de Civilizaciones que propugna José Luis Rodríguez Zapatero.