"Como a los nazis les va a pasar. Donde vayan los iremos a buscar", fue la canción que entonaron a las puertas de la Audiencia Nacional los hijos de los desaparecidos durante la dictadura militar, que se han agrupado en una asociación. Los cánticos, secundados por el resto de familiares, fueron coreados después de que las lágrimas afloraran en recuerdo de los ausentes, una vez que la Audiencia Nacional leyera la condena de 640 años de cárcel contra el exmilitar Adolfo Sicilingo.

El actor Juan Diego Botto, hijo de un desaparecido, reconoció estar "entusiasmado". El sentimiento era compartido por otras familias que agradecieron a la justicia española "este paso hacia la justicia internacional para que ningún asesino se quede sin castigo".

Tras la victoria judicial, las familias comenzaron a pensar en los siguientes procesos. A finales de este año será juzgado Ricardo Miguel Cavallo, Serpico, por genocidio y terrorismo.