El hecho de ser considerado un "héroe nacional" y de haberse convertido en icono antiestadounidense por excelencia no ha sido óbice para un castigo ejemplar. Montazer al Zaidi, el periodista iraquí de 27 años que lanzó sus zapatos al entonces presidente de EEUU, George Bush, en una rueda de prensa en Bagdad en diciembre, ha sido condenado a tres años de prisión por un tribunal de la capital de Irak. Pese a la contundencia de la pena, nada tiene que ver con los 15 años de cárcel que constituían el máximo castigo posible.

La defensa del periodista de la cadena de televisión Al Bagdadiya, con sede en El Cairo, ya anunció ayer que recurrirá contra la sentencia al considerarla "muy severa". El reportero se encuentra en prisión desde que sucedieron los hechos.

Fuentes judiciales presentes en la vista, que se celebró a puerta cerrada, explicaron que el periodista no se reconoció culpable de cometer crimen alguno, aunque sí asumió haber lanzado sus zapatos a Bush, porque no le gustaba su posición con respecto a Irak ni su sonrisa.

Además de lanzarle los zapatos, el periodista llamó "perro" al mandatario. Ambas acciones constituyen ofensas graves en el mundo musulmán.