El Consejo de Seguridad de la ONU expresó hoy su preocupación por "la fragilidad" de la situación en Costa de Marfil y estudia ampliar la dotación de "cascos azules" en el país africano. "El Consejo ha expresado su preocupación por la fragilidad de la situación, pero también ha expresado su respaldo a los esfuerzos en marcha encabezados por la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de Africa Occidental) y la Unión Africana", dijo su presidente de turno, el embajador bosnio Iván Barbalic, a la salida de la reunión en la que se analizó esta cuestión. Barbalic declinó precisar si en la reunión se discutió la posibilidad de imponer sanciones a Laurent Gbagbo y sus aliados, así como autorizar el uso de la fuerza para obligarle a ceder el poder a Alassane Ouattara, a quien la comunidad internacional considera el ganador de las elecciones del pasado 28 de noviembre. "Ahora tenemos que dar todo nuestro apoyo a los esfuerzos de la UA y la CEDEAO para que encuentren una salida diplomática a la situación", insistió el embajador bosnio. De todas maneras, según explicó, el Consejo de Seguridad estudia ampliar el próximo 14 de enero la presencia en el país de los refuerzos que se enviaron a finales del mes pasado a la misión de la ONU en Costa de Marfil (UNOCI), al tiempo que mencionó la posibilidad de que incluso se aumenten aún más el contingente de "cascos azules". La UNOCI se ha convertido junto a Ouattara en el principal blanco de las agresiones y denuncias de los partidarios de Gbagbo, quien ha pedido la salida del país de las fuerzas "extranjeras". La reunión de hoy del Consejo de Seguridad, a la que asistió el subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, Alain Le Rou, tuvo lugar después de la visita que el lunes realizó a Abiyán una delegación de alto rango de la UA para tratar de solucionar la crisis postelectoral. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, habló el martes por teléfono con el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Jean Ping, sobre las últimas negociaciones en Costa de Marfil. Ambos "señalaron la importancia de encontrar una solución pacífica a la crisis", explicó la ONU en un comunicado, en el que detalló que Ban agradeció a Ping la eficiente gestión del primer ministro keniano, Raila Odinga, que se ha sumado a los presidentes de Benin, Cabo Verde y Sierra Leona en Abiyán para negociar con ambas partes.