Cuba y Europa reanudaron ayer el diálogo suspendido a raíz de la muerte del disidente cubano Orlando Zapata, fallecido en febrero tras una larga huelga de hambre. En un encuentro en París presidido por el ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, reclamó la supresión de la Posición Común de la Unión Europea (UE), que calificó de "injerencia" y de "obstáculo insalvable para la normalización de relaciones" entre el país caribeño y Europa. La Comisión Europea revisa, el lunes, la llamada Posición Común, que limita las relaciones con La Habana y las condiciona al avance de las reformas democráticas y el respeto de los derechos humanos.

En el marco de la presidencia española de la UE, Moratinos actuó por delegación de la Alta Representante para la Política Exterior, Catherine Ashton. Pese al tono "positivo y constructivo" del encuentro, no se registraron avances relevantes que, en principio, puedan modificar la actitud de los países reticentes a una abolición de la Posición Común. Mientras Moratinos aboga por suprimir la medida impulsada en 1996 por el expresidente José María Aznar, Suecia, la República Checa o Alemania se oponen.

"No hemos presentado ninguna propuesta", admitió el ministro Rodríguez que, no obstante, se mostró dispuesto a "negociar un nuevo marco de relaciones" con la Unión Europea.