"El fútbol ha demostrado ser un deporte diplomático", decía Turgan, un joven turco, en la capital armenia, Ereván, horas antes del inicio del histórico partido entre las selecciones de Armenia y Turquía. El primer encuentro de la historia entre ambos equipos se ha convertido en la oportunidad para descongelar las relaciones entre los dos vecinos.

El presidente turco, Abdulá Gül, llegó ayer a Ereván invitado por su homólogo armenio, Serj Sarkisian, para asistir al partido y discutir un acercamiento entre Turquía y Armenia en el marco de la actual situación en el Cáucaso, una región clave para el tránsito de la energía hacia Europa. "Tenemos la voluntad política de resolver nuestras diferencias", afirmaron ambos mandatarios. Los resultados de esta diplomacia del fútbol se irán viendo poco a poco, pero el viaje de Gül es ya considerado un éxito, puesto que se trata de la primera visita de un presidente turco a Armenia. A su vez, Gül invitó a Sarkisian al partido de vuelta.

Las delegaciones turca y armenia discutieron también la propuesta de Ankara de establecer una plataforma de estabilidad y cooperación en el Cáucaso formada por Turquía, Rusia, Azerbaiyán, Armenia y Georgia para evitar el estallido de nuevos conflictos en la región. El comisario de Ampliación de la Unión Europea (UE), Olli Rehn, aplaudió los esfuerzos de Turquía por mediar en las crisis del Cáucaso y Oriente Próximo e instó a que se reconcilie con Armenia, una de las condiciones para entrar en la Unión Europea.

VIAJE DIFICIL Con todo, Gül no tuvo un viaje fácil, pues hubo de enfrentarse a grupos de nacionalistas armenios y a la oposición interna de los nacionalistas turcos, y la selección de Turquía fue pitada durante todo el partido.

Entre bambalinas también se movían ayer los contactos económicos, con la presencia de destacados hombres de negocios de la comunidad armenia de Turquía, que presiona a ambos gobiernos para que se reabra la frontera. Armenia tiene cerrados el 80% de sus límites territoriales desde 1993 a causa del bloqueo de Turquía y Azerbaiyán. Las únicas salidas por tierra del país son, al sur, Irán (con el que está reforzando las relaciones) y, al norte, Georgia, su frontera más importante, ya que desde allí llegan las indispensables mercancías de Rusia. "Con la guerra entre Rusia y Georgia vivimos momentos de crisis, ya que no llegaba gasolina ni pan. Dependemos de que las relaciones ruso-georgianas marchen bien", dijo Liana Sayadyan, periodista del diario armenio Hetq .

En el campo, Turquía ganó por 0-2, pero lo importante, según Armenia, fue que en política ganaron "todos".