El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Lee Jong-wook, ha fallecido a causa de una embolia cerebral en el Hospital Cantonal de Ginebra, en el mismo día en que comienza en la capital suiza la 59ª Asamblea Mundial de la Salud. Lee, un surcoreano de 61 años que llegó a la dirección general de la OMS en el 2003, debía estar al frente de esta reunión, cuya apertura ha estado a cargo de la ministra de Sanidad española, Elena Salgado, presidenta de turno de ese organismo de la ONU. La amenaza de la gripe aviar La desaparición de Lee ocurre en momentos en que la OMS, a la que debía dirigir hasta julio del 2008, afronta múltiples desafíos, entre los que el más urgente es evitar el estallido de una epidemia de gripe aviar entre seres humanos. El hasta ahora director general de la OMS era un hombre, definido por algunos de los trabajadores de ese organismo, como "de perfil bajo", aunque tomó decisiones polémicas como el despido de 300 trabajadores interinos a lo largo del 2006 o la de no contratar a quien fumase, como muestra del compromiso de la institución con las políticas antitabaco que preconiza.