Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado de Al Fatá, anunciaron ayer que no seguirán respetando la tregua que mantienen con Israel desde hace casi un año, tras la victoria de Hamás. "Nosotros no estamos obligados a la tregua tras las elecciones. Las balas de las Brigadas se dirigirán hacia Israel y hacia los corruptos. Esta posición ha sido coordinada con todos los grupos en Cisjordania", afirmó ayer Alá Sanakreh, líder del grupo en Naplusa.