Los 275 diputados elegidos en los comicios de enero en Irak fueron incapaces de ponerse ayer de acuerdo para designar al presidente de la Asamblea Nacional, paso previo a la elección del jefe del Estado y del primer ministro. Shiís y kurdos, ganadores de las elecciones, llevan varias semanas negociando sin éxito la composición del nuevo Ejecutivo. El principal escollo es el estratégico Ministerio de Petróleo, al que aspiran los kurdos, pero que sus rivales se resisten a ceder. La falta de acuerdo paraliza el proceso en Irak, sacudido cada día por los ataques de los rebeldes.

Entretanto, el secuestro el lunes de tres periodistas rumanos ha puesto en aprietos al Gobierno de Bucarest, que ultima un refuerzo del contingente en Irak. El presidente rumano, Traian Basescu, alertó a los servicios secretos de su país y de los aliados "para resolver la crisis".