La oposición iraquí, reunida en Londres desde el pasado viernes, se ha dado un día más para superar sus divisiones fratricidas e intentar designar a los miembros de un comité, que prepare la transición en Irak para la era post-Sadam. Los 350 opositores, que representan a 50 grupos diferentes, habrían logrado al menos un acuerdo mínimo de principio sobre la estructura del futuro Gobierno que habrá de suceder a Sadam.

El encuentro coincidió ayer con la presencia en la capital británica de Bashar el Asad, en la primera visita oficial realizada al Reino Unido por un presidente de Siria. El país figura en las listas de los estados que dan asilo a grupos terroristas elaborada por EEUU. Desafiando críticas y asumiendo un riesgo calculado, el primer ministro británico, Tony Blair, no dudó en recibir en Downing Street a Al Asad.

Como gesto de buena voluntad, Blair lanzó una invitación a los dirigentes palestinos para que se reúnan en Londres a principios del próximo año, con el objetivo de desbloquear el proceso de paz en Oriente Próximo. El presidente palestino, Yasir Arafat, anunció ayer que enviará una delegación a esta cumbre.

La entrevista con El Asad fue calificada por Blair de "constructiva y realista", aunque las diferencias sobre el terrorismo en Oriente Próximo salieron a relucir durante la rueda de prensa conjunta. El ambiente, sin embargo, fue algo más relajado que en la desastrosa visita realizada hace un año por Blair a Damasco.

El Asad negó ayer que en Siria hubiera terroristas palestinos que preparen ataques suicidas contra Israel. "Sólo tenemos jefes de prensa", de grupos palestinos, dijo el presidente sirio, "que tienen derecho a expresar sus opiniones". "Los desacuerdos son obvios y claros", señaló Blair, "pero creo que el proceso de diálogo con Siria es el camino acertado".

BORRADOR POLITICO

Por su parte, los dirigentes de la oposición a Sadam han acordado ya un borrador político que aspira a transformar Irak en un estado federal, multiétnico y tolerante. Los grupos opositores también piden el procesamiento por crímenes contra la humanidad de medio centenar de los actuales dirigentes de Bagdad, entre ellos, Sadam y sus hijos Udai y Kusai.

Las discusiones anoche seguían girando en torno a la composición del comité, que deberá estar integrado por unos 50 miembros y que será el órgano oficial de la oposición iraquí. Bagdad calificó a los opositores de "agentes de Estados Unidos", que no son "una amenaza seria" para el régimen.