El ministro de Interior de Italia, Giuseppe Pisanu, anunció ayer, durante un mitin electoral celebrado en Cagliari (Cerdeña), que los servicios de espionaje habían desbaratado los planes de un grupo de extremistas islámicos de llevar a cabo atentados contra el metro de Milán y la iglesia de San Petronio de Bolonia, del siglo XIV, lugar donde se encuentra un fresco en el que el profeta Mahoma está dibujado en el infierno. Sin embargo, esta noticia ya fue publicada en enero por La Repubblica.