Las primeras horas en la ciudad santa de Nayaf tras la marcha de las tropas españolas han sido especialmente sangrientas. Decenas de combatientes del denominado Ejército de Mehdi, la milicia del cabecilla rebelde shií Moktada al Sadr, fueron abatidos en la noche del lunes en combates registrados en la ruta de Kufa, ciudad vecina a Nayaf. Según la policía local, la escaramuza estalló cuando los milicianos, parapetados en edificios, atacaron un convoy militar estadounidense compuesto por dos centenares de soldados y policías militares norteamericanos.

"Un total de 43 enemigos de la coalición perdieron la vida en enfrentamientos en los que resultó destruida una batería de antiaéreos", aseguró en Bagdad un portavoz militar estadounidense. El general de brigada Mark Kimmit elevó la cifra de combatientes muertos a 64. En los combates, que duraron cerca de seis horas, participaron carros de combate y helicópteros, según las mismas fuentes.

RENDICION El procónsul de EEUU para Irak, Paul Bremer, volvió a exigir a Sadr que deponga las armas, desarme a las milicias y se entregue: "La coalición no tolerará esta situación; el restablecimiento de la calma en los lugares santos debe comenzar de forma inmediata".

La muerte de decenas de milicianos constituye el golpe más duro para la fuerza armada que controla Sadr, quien ha amenazado con provocar una masacre si las tropas de ocupación entran en los santuarios shiís, donde se ha refugiado. Miles de soldados estadounidenses esperan a las puertas de la ciudad pendientes de una orden de entrar si finalmente fracasan las negociaciones con los shiís.

Mientras, en Faluya, el principal foco de rebelión suní, a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, decenas de policías iraquís han comenzado a tomar posiciones en cumplimiento del acuerdo de alto el fuego negociado con los insurgentes. La división de marines que rodea la ciudad desde hace más de tres semanas extendió el plazo para que los guerrilleros depongan las armas, después de que el presidente de EEUU, George Bush, desechara, por ahora, un ataque masivo.

Por otra parte, Sadam Husein recibió la segunda visita del Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC) en un lugar secreto. Su abogado, Jacques Verg¨s, teme que Sadam pueda sufrir un "contratiempo de salud".

GOBIERNO DEBILITADO El Gobierno interino que EEUU se propone instalar en Irak el próximo 1 de julio nacerá muy debilitado, dadas las limitaciones de soberanía que tendrá que aceptar, tal y como advirtió ayer el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, horas antes de que el enviado especial de la ONU, Lajdar Brahimi, expusiese ayer ante el Consejo de Seguridad los detalles del Ejecutivo provisional que ha diseñado para Bagdad.

"Espero que (los iraquís) entiendan que tal Gobierno, para poder organizarse, funcionar y ser efectivo, tendrá que ceder parte de su soberanía", afirmó Powell. El jefe de la diplomacia de EEUU dijo que Washington no desea "quitarle nada" al Gobierno, pero justificó la limitación de sus poderes en que "necesitan nuestra ayuda y, para que podamos proporcionársela, tenemos que poder operar libremente, lo que choca con la soberanía plena".

Según los planes de Washington, el Gobierno provisional iraquí no tendrá capacidad de dictar leyes, con lo que las establecidas por los poderes de ocupación seguirán en vigor. Tampoco tendrá control alguno sobre las fuerzas militares ocupantes, empezando por las 135.000 tropas estadounidenses, que tras el 30 de junio serán una "fuerza multinacional" dirigida por un general de Estados Unidos, bajo cuyo control estará el Ejército iraquí.

EL ORGANIGRAMA El pasado 14 de abril, Lajdar Brahimi adelantó que tal Gobierno, en funciones hasta las elecciones del 2005 de las que salga el Gobierno definitivo de la nación, estaría compuesto por un primer ministro, un presidente y dos vicepresidentes, representantes de las comunidades shiís, sunís y kurdas que componen Irak.