El secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, anunció ayer que el despliegue humanitario que su país ha llevado a cabo en Sri Lanka se mantendrá "todo el tiempo que sea necesario". Powell hizo estas declaraciones a su llegada al aeropuerto de Colombo, donde aterrizó procedente de Indonesia para comprobar sobre el terreno los daños causados por el maremoto.

"Estaremos el tiempo que sea necesario para que los srilankeses reconstruyan sus infraestructuras y su sociedad", declaró Powell, que aprovechó la oportunidad para adelantarse a cualquier recelo por el despliegue de 1.500 marines en la isla. "La presencia del Ejército estadounidense es exclusivamente humanitaria y no tiene por objetivo influir en el desarrollo político del país", dijo.

El este de Sri Lanka se encuentra bajo control de los Tigres de Liberación de la Patria Tamil, una guerrilla que desde 1972 lucha por la creación de un Estado tamil independiente y que figura en la lista de organizaciones terroristas del Pentágono. En Colombo, de todas maneras, Powell expresó su deseo de que "todo Sri Lanka se una en esta crisis, y que esto derive en la resolución de los problemas políticos relacionados con el proceso de paz".

"¿DONDE ESTA LA GENTE?" También se desplazó ayer a Sri Lanka el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Lo hizo después de visitar la provincia de Aceh, en Indonesia, la más afectada por el seísmo. Annan sobrevoló la zona y se mostró sobrecogido. "Debo admitir que nunca he visto tanta destrucción. ¿Dónde está la gente?", se preguntó conmocionado.

Annan visitará hoy la zona más afectada de Sri Lanka en compañía de James Wolfenshon, presidente del Banco Mundial. Para este organismo, los srilankeses han sido proporcionalmente los más afectados, al menos desde el punto de vista económico.