Al menos dos oficiales estadounidenses tenían conocimiento del itinerario que iba a seguir el coche en el que viajaba Giuliana Sgrena, tras ser liberada en Irak, según los datos que se filtraron ayer del sumario abierto en Italia por supuesto homicidio y tentativa de homicidio. El coche fue tiroteado por soldados de EEUU cuando llegó a un puesto de control y, a consecuencia de los disparos, el espía Nicola Calipari murió. Sgrena insinuó el domingo que los militares querían asesinarla, una hipótesis calificada ayer de "simplemente absurda" por la Casa Blanca.

La justicia está investigando por qué una patrulla estadounidense disparó contra el vehículo en el que viajaba la reportera de Il Manifesto cuando se aproximaba a un puesto de control. Calipari murió y la periodista y otro oficial, que conducía, resultaron heridos. Ha sido este último, cuya identidad permanece en secreto, quien ha desvelado algunos detalles sobre lo sucedido.

Según su declaración, mientras el Toyota Corolla en el que viajaban se dirigía hacia el aeropuerto, Calipari "realizó algunas llamadas para poner sobre aviso a los miembros del dispositivo organizado para la ocasión". "En la operación participaban un oficial italiano de conexión y un oficial norteamericano que habíamos pedido como punto de referencia para facilitar el regreso", ha declarado el agente.

OBLIGADO A ARRODILLARSE Según el oficial, también fue alertado un segundo alto mando estadounidense, perteneciente a la CIA, que se encontraba en el aeropuerto iraquí. Según el testimonio del agente italiano, todos habían sido informados del desplazamiento del vehículo a primera hora de la tarde del mismo viernes y los italianos llevaban una credencial de autorización del mando estadounidense. Después del tiroteo, el agente fue obligado a salir del vehículo y a arrodillarse. También se ha sabido que el teléfono de Calipari no ha sido devuelto a las autoridades italianas. Las versiones de la informadora y del agente coinciden en explicar que la iluminación de un faro contra el vehículo fue simultánea al tiroteo. Es decir, que "no tuvo tiempo de pararse".

El primer ministro, Silvio Berlusconi, recibió ayer al embajador de EEUU, Mel Sembler, para pedirle explicaciones. No trascendió nada del encuentro. El titular de Exteriores, Gianfranco Fini, comparecerá hoy para informar de lo sucedido.

EJERCITO IMPUNE Según publicó ayer The Washington Post , que citaba una fuente militar anónima, EEUU sabía que "un alto funcionario de una embajada" pasaría el viernes por la carretera del aeropuerto, por lo que se había organizado un puesto para protegerlo. Además, el rotativo afirmó, apoyándose en documentos militares y entrevistas con funcionarios estadounidenses, que en múltiples ocasiones los soldados han disparado por error a civiles iraquís.

Mientras, en Roma, se celebró un funeral de Estado por Calipari, después de que 100.000 personas acudieran a la capilla ardiente. El presidente, Carlo Azeglio Ciampi, encabezó la representación oficial.