Al Qaeda planea un "ataque a gran escala" en Estados Unidos antes de las elecciones del próximo 2 de noviembre, aseguró ayer el director de Seguridad Nacional, Tom Ridge. Según especificó este responsable, existe información "creíble" para justificar esta grave advertencia.

El objetivo de la organización terrorista que perpetró el 11-S es "interrumpir el proceso democrático", explicó Ridge, basándose en un flujo continuo de datos del espionaje que apuntan hacia los planes de ataque de Al Qaeda. Estos datos hacen referencia a "acontecimientos visibles", como las convenciones nacionales de los partidos demócrata y republicano, que se celebrarán a finales de julio y agosto.

Ridge reconoció que carece de información específica sobre el lugar, momento o método en que podría producirse el ataque de la organización, pero incidió en que no estaba hablando de "conjeturas". Washington cree que Al Qaeda se ha crecido tras el ataque el 11-M en Madrid, que causó casi dos centenares de muertos e influyó en el resultado de las elecciones celebradas tres días después, por lo que temen que miembros de la red o radicales islamistas intenten hacerlo lo mismo en EEUU.