Tras un fin de semana en el que rebrotó la violencia insurgente contra las tropas norteamericanas en Irak, con al menos seis soldados muertos en dos atentados, los equipos de rescate no habían dado ayer con el paradero de otros tres estadounidenses desaparecidos el domingo en Mosul, al norte del país.

Dos de ellos volaban en un helicóptero que buscaba a una patrulla fluvial desaparecida en el Tigris en la que viajaba el tercer militar. Los portavoces de EEUU no han aclarado si el aparato cayó tras ser alcanzado por fuego enemigo o si se estrelló accidentalmente. Si se confirmaran estas tres muertes, las bajas de EEUU serían de 516 desde el inicio de las hostilidades.

La policía iraquí también sufre los embates de la resistencia. Cuatro oficiales de policía fueron muertos a tiros en Ramadi, mientras que en Bagdad otro murió en un ataque con una mina.

MISION DE LA ONU En Nueva York, todo apuntaba a que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, anunciará el envío de una delegación a Irak para estudiar la petición shií de celebrar elecciones ya.

En Moscú, Rusia y EEUU acordaron que cooperarán en la posguerra, a pesar de las "divergencias tácticas". Este fue el mensaje del presidente ruso, Vladimir Putin, durante su reunión con el secretario de Estado, Colin Powell.