Diwan , en árabe, es el recibidor de las casas en las que las familias agasajan a sus huéspedes. Al Diwaniya, la ciudad en la que van a instalarse los 1.300 soldados españoles enviados a Irak, promete ser un buen recibidor para las tropas, para los "hermanos españoles", como se refieren a ellos la mayoría de los habitantes. No es Al Diwaniya, a priori , un mal destino.

"Espero que los españoles hagan un buen trabajo. Creo que nos entenderemos bien con ellos porque, igual que los árabes, los españoles tienen una gran civilización, algo de lo que carecen los estadounidenses", decía ayer Ghaleb al Khalidi, un habitante de la ciudad. Al Diwaniya vive la ocupación con calma, como sufrió la guerra. Los bombardeos dejaron en la ciudad poco más de tres instalaciones destruidas --los cuarteles del Ejército, del Baaz y de los servicios secretos-- y la posguerra, los habituales problemas de todo Irak: falta de seguridad y de servicios como electricidad y agua potable.

DEPURADORA ESTROPEADA

"La electricidad va y viene, sin control, dependiendo de los centros productores, que están lejos de aquí. Además, tenemos tres depuradoras estropeadas, lo que complica el servicio de agua potable", explica en su despacho el gobernador de la provincia, Hasem al Shalam. Al Shalam --colocado en su cargo por EEUU-- considera un "honor" que su ciudad reciba a los soldados españoles --"España está muy cerca del mundo árabe", dice-- y ya tiene un programa preparado para el comandante español: "Iremos a visitar todos los pueblos de la provincia para que la gente le conozca y sepa que viene a ayudarnos".

Una primera dotación de 40 soldados está previsto que llegue el jueves a Al Diwaniya, una avanzadilla de los 1.300 que a finales de agosto relevarán a los estadounidenses. "Encontrarán una ciudad sin problemas. Los hubo un poco al principio, pero el líder shií tranquilizó los ánimos y ahora la gente sólo espera que los soldados cumplan su palabra de estabilizar la situación y se vayan", explica el periodista Husein Abdul Emir, del semanario Al Diwaniya .

CONSEJOS

El reportero aconseja a los españoles que "estudien el carácter de los ciudadanos y respeten los ritos religiosos". En un terreno más práctico, advierte de algunos errores que han cometido los soldados de EEUU: "Deben evitar apostarse en las esquinas, ya que la gente no quiere a extraños cerca de casa si no los han invitado; y no deberían instalarse en la universidad, ya que los estudiantes no pueden ir a clase".

Y está lo del fútbol. "Somos una ciudad sin distracciones, y todo el mundo adora el fútbol. Pero los norteamericanos no saben casi lo que es", dice Abdul Emir en una tetería decorada con fotos de futbolistas como Ronaldinho y Zidane.

Durante la guerra, el estadio fue destruido porque en él se refugiaron soldados iraquís. "Sería un hermoso detalle que los españoles reconstruyeran el estadio", sugiere el periodista, quien va más allá: "Y que quisieran jugar un partido contra nuestro equipo". Si de fútbol hablamos, en Al Diwaniya se instalará el Ejército más adecuado del mundo.