El Reino Unido deberá vivir baja una permanente amenaza terrorista que persistirá "durante una generación", según anunció ayer la jefa del contraespionaje británico (MI5), Eliza Mannigham-Buller. Aunque raramente habla en público, Mannigham-Buller desveló que los integrantes del servicio secreto a sus órdenes han descubierto 30 complots terroristas "para matar gente o dañar" la economía británica.

Al mismo tiempo mantienen vigilados a 200 grupos y más de 1.600 individuos. "La amenaza", señaló Mannigham-Buller, es "seria" y "creciente", e incluye la posibilidad de futuros ataques con "agentes químicos y bacteriológicos, así como con materiales radiactivos e incluso tecnología nuclear". "Esos complots están, a menudo, relacionados con Al Qaeda en Pakistán. A través de esos vínculos, Al Qaeda da instrucciones y entrenamiento a sus militantes británicos a una escala más amplia, que va en aumento", dijo.

La alarmante declaración de la jefa del MI5, realizada en la universidad londinense de Queen Mary, fue ratificada horas más tarde por Tony Blair, quien subrayó que "la lucha contra el terrorismo será larga y profunda". "Llevo diciendo desde hace varios años que la amenaza del terror es algo real. Se ha ido construyendo durante un largo periodo de tiempo", añadió. El primer ministro instó a los británicos a combatir "la propaganda venenosa de todas esas personas que pervierten la mente de la gente joven".

Los servicios secretos del MI5 han incrementado sus efectivos en un 50% desde los atentados del 11 de septiembre del 2001 en EEUU, hasta llegar a la cifra de 2.800 empleados. A pesar de ese aumento, la responsable de la seguridad nacional afirma que necesita más recursos, y teme que sus equipos no tengan la capacidad suficiente para investigar.

UN EJEMPLO A modo de ejemplo indicó que, desde el pasado 7 de julio, han sido desbaratadas "cinco grandes conspiraciones" que podrían haber sido una amenaza para cientos o quizá miles de vidas. Al Qaeda, según el MI5, está reclutando a jóvenes musulmanes en las escuelas británicas mientras fomenta la radicalización a través de internet. "Es una campaña constante, no una serie de incidentes aislados. El objetivo es desgastar nuestra capacidad de resistir", indicó Manningham-Buller.

Su advertencia se produce pocos días después de que un tribunal inglés condenara al británico Dhiren Barot a cadena perpetua. Barot estaba acusado de estar vinculado con Al Qaeda y de planear una cadena de atentados con armas químicas contra la red de transportes e instituciones financieras y hoteleras.

PRUDENCIA MUSULMANA Las principales organizaciones musulmanas reaccionaron con prudencia ante las palabras de Mannigham-Buller. Pero el tema es de vital importancia y las medidas de seguridad y control ocuparán un lugar preferente en los planes legislativos que el miércoles anunciará la reina Isabel II en la apertura del Parlamento.