La Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense mantuvo una red de cárceles secretas en Europa, Asia y Africa, según confirmaron "fuentes de primera mano" de los servicios de inteligencia en Washington a la comisión del Parlamento Europeo que investiga los secuestros y los vuelos clandestinos de la CIA. El presidente de la comisión parlamentaria, Carlos Coehlo, y el ponente de la comisión, Claudio Fava, expusieron ayer en la sede de la Eurocámara en Estrasburgo los resultados de su reciente visita a la capital de EEUU.

"Los centros de detención secretos en Europa fueron clausurados", después de que los medios de comunicación publicaran su existencia, según explicó Fava en base a las informaciones obtenidas de "altos funcionarios de CIA hasta fechas recientes". El eurodiputado destacó que el hecho de que George Bush convocara al director de The Washington Post y a varias cadenas televisivas a la Casa Blanca para exigirles que no publicaran "por razones de seguridad" el nombre de ningún país europeo relacionado con esas cárceles secretas "es una confirmación muy fuerte de su existencia".

Fava precisó que al menos uno de esos centros sigue operativo en el norte de Africa. Grupos de defensa de los derechos humanos también han acusado a Polonia y Rumanía de haber albergado esas cárceles secretas.

RESPALDO EUROPEO Las operaciones de transferencias ilegales de sospechosos de terrorismo a otros países donde podían ser torturados fueron "entre 30 y 50" desde el 2001, según fuentes de alto nivel de los servicios de inteligencia de EEUU, añadió Fava.

Coehlo subrayó que tras las entrevistas con la Administración norteamericana ha quedado claro que las operaciones de la CIA de secuestros, vuelos y traslados ilegales de detenidos "solo pudieron realizarse con el conocimiento y el respaldo de los gobiernos europeos".