La Comisión Electoral de Pakistán pospuso para este martes una decisión sobre el posible aplazamiento de los comicios legislativos del 8 de enero, informó hoy un portavoz oficial. La Comisión había convocado para hoy una reunión de emergencia para analizar si era viable mantener la fecha electoral, tras el parón de la campaña que supuso el asesinato de la líder opositora, Benazir Bhutto.

La decisión fue pospuesta hasta mañana, cuando la Comisión pueda analizar el informe detallado que ha pedido a los cuatro gobiernos provinciales sobre la situación de ley y orden en sus respectivos territorios. El Partido Popular de Pakistán (PPP) de Bhutto decidió ayer concurrir a los comicios y pidió al otro gran grupo opositor, la Liga Musulmana-N del ex primer ministro Nawaz Sharif, que desistiera de boicotearlos. La Liga de Sharif anunció poco después que también está dispuesta a participar pues el anuncio de boicot había sido un gesto de "solidaridad" con el PPP.

También se ha producido un giro en las filas del Gobierno, que ayer daban a entender que los comicios se aplazarían durante semanas. El presidente de la gubernamental Liga Musulmana-Q, Chaudhry Shujaat Hussain, dijo hoy que su partido está "preparado" para la cita electoral del día 8 tras la decisión adoptada por el PPP. El Gobierno está "comprometido a celebrar unas elecciones libres y justas", mantuvo Hussain en declaraciones a la cadena de televisión estatal PTV, para añadir que la Comisión Electoral es capaz de organizarlo todo para que así sea.

En un comunicado, la Comisión advirtió hace dos días de que el atentado contra Bhutto y los disturbios posteriores habían supuesto un "serio revés" para el proceso electoral y hoy reiteró que los preparativos para los comicios se han visto afectados, sobre todo en la provincia sudoriental de Sindh. Fuentes de la comisión citadas por la cadena de televisión Dawn consideraron que es "inevitable" un aplazamiento, no por razones políticas sino "técnicas", debido a la quema de material y sedes electorales durante los disturbios.

Entretanto, el Gobierno interino encabezado por Mohammadmian Soomro se reunió hoy también para analizar la situación en el país, que comienza a recuperar la normalidad tras los tres días de luto oficial por la muerte de Bhutto. Al menos 38 personas han muerto y medio centenar han resultado heridas en los episodios de violencia registrados por todo Pakistán, particularmente graves en la provincia de Sindh.