El Kremlin no está dispuesto siquiera a permitir que un candidato opositor al que los sondeos dan un 1% de votos concurra a los comicios presidenciales del 2 de marzo. La Fiscalía General rusa anunció ayer la apertura de una investigación contra el exprimer ministro Mijail Kasiánov por falsificación la recogida de firmas para poder presentarse. La decisión de la fiscalía pretende, según los analistas, eliminar a un rival de la lista oficialista del viceprimer ministro Dmitri Medvédev.

Kasiánov, que fue jefe del Gobierno en el primer mandato de Putin, conoce las intimidades del régimen y podría usar el tiempo que le concede la ley en televisión para comprometer al Kremlin.