El suicidio de tres kamikazes en Casablanca ha hecho saltar las alarmas de que hechos similares puedan producirse en Ceuta y Melilla, dos ciudades que aglutinan una importante comunidad musulmana que se concentra, principalmente, en los suburbios más degradados de las poblaciones.

"Estamos en alerta", reconoció un mando policial español, que teme que "se desencadene una dinámica de imitación" próximamente. "Es decir, que radicales que estén en estas dos ciudades imiten a los kamikazes de Casablanca", añadió. Un peligro que, según reconoció, puede llegar a hacerse extensivo a toda España.

Dos de los terroristas fallecidos estaban entre los más buscados en su país. Huidos desde el 2003, la policía los acusaba de liderar una hornada de radicales.