Trece internos de un centro de rehabilitación de toxicómanos de Tijuana, en el norte de México, han sido asesinados por un grupo de sicarios fuertemente armado que accedió al edificio y los acribilló, según informan hoy varios medios mexicanos en sus ediciones digitales. El suceso tuvo lugar anoche en el centro El Camino, ubicado al este de la ciudad, fronteriza con EEUU, tan solo dos días después de que en Ciudad Juárez un comando armado asesinara a otras 14 personas, en su mayoría jóvenes, que asistían a una fiesta.

La policía sospecha que la masacre podría ser una venganza de los carteles de la droga por el reciente decomiso de 134 toneladas de marihuana, una operación que supuso un importante golpe a los narcos.

Los primeros informes apuntan a que los asesinos entraron en la sala de la entrada del centro y, tras formar a los internos frente a una pared, les dispararon con armas de fuego "de alto poder", según varios testigos que cita el diario El Universal. Por su parte, el periódico Milenio informa de que fueron dos las personas que entraron en el centro ayer alrededor de las 21.45 hora local (06.45 horas de hoy en España) y, tras alinear a las víctimas, "les pidieron arrodillarse y ahí les descargaron las balas". Según los primeros datos, y a falta de la versión oficial, el comando armado que participó en los hechos viajaba en al menos dos vehículos.

ZONA ACORDONADA

Agentes de varias corporaciones policiacas mantienen acordonada la zona e impiden el paso al lugar donde se produjo la masacre a la espera de que los peritos terminen con su trabajo y las autoridades judiciales ordenen el levantamiento de los cadáveres.

No es la primera vez que se produce un suceso de estas características en centros de rehabilitación de drogadictos. El pasado 11 de junio un total de 19 personas fueron asesinadas y cuatro resultaron heridas en una de estas instalaciones de Ciudad Juárez.