Varias decenas de cabezas rapadas y otros jóvenes ultranacionalistas, así como creyentes ortodoxos, impidieron anoche la celebración de una fiesta de homosexuales y agredieron a sus participantes en Moscú.Los radicales cortaron los accesos al club donde se celebraba la fiesta y arrojaron huevos, botellas y piedras contra los gays y lesbianas que pretendían penetrar en el interior y rompieron los cristales de las puertas del local.Los congregados, entre ellos creyentes ortodoxos con iconos en las manos, corearon insultos y mantuvieron su piquete durante más de tres horas hasta que al lugar llegaron unidades de la policía, que evacuaron en autobuses a los participantes en la fiesta, sin tomar medidas contra los radicales.Campaña de prensaFuentes policiales han declarado a la agencia de información jurídica LINA que en la acción participaron militantes de la organización radical Unión Nacional Rusa y de diversos movimientos neonazis, que prometieron repetir sus protestas durante todo el mes de mayo.Ese incidente hace eco a la campaña desatada en la prensa rusa contra los planes de los homosexuales de celebrar una Gay Parade el 27 de mayo, que el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, apoyado por las organizaciones cristianas y musulmanas, ha prometido prohibir