El grupo radical palestino Hamas pasó ayer al primer plano de la actualidad en Oriente Próximo por motivos políticos. Según publicó ayer el diario israelí Haaretz, citando un informe redactado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), el movimiento islamista pretende suplantar de forma pacífica a Al Fatah, al frente de la ANP y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Según el diario, Hamas parará los atentados como "táctica provisional" si hay guerra en Irak.

Nada es inocente en Oriente Próximo, y por descontado tampoco lo son las filtraciones periodísticas. "Ariel Sharon ha sido quien ha escrito ese informe, que es un puñado de mentiras sionistas", declaró a la agencia Efe el líder de la formación islamista Abdel Azziz Rantisi. "Ahora estamos concentrados en la liberación de Palestina, no en gobernar. De eso hablaremos cuando termine la lucha", añadió Rantisi, quien dijo que, pese a tener opiniones diferentes, la relación de su organización con Al Fatah, el movimiento presidido por Yasir Arafat, son buenas.

DOS CAMBIOS

De ser cierto, el informe desvelado por Haaretz supondría dos cambios en la estrategia oficial de Hamas. Por un lado, su deseo de gobernar. Hamas no reconoce a la ANP como la única autoridad en los territorios palestinos, ya que eso implicaría reconocer los acuerdos de Oslo. Para la organización, ese tratado no es más que un pacto de seguridad entre Israel, la ANP y EEUU que tiene como objetivo acabar con Hamas.

En segundo lugar, y tal como reiteró Rantisi ayer, Hamas sostiene que sólo detendrá sus ataques contra Israel si se retira de Palestina.

ALTO EL FUEGO

El documento al que se refiere Haaretz tiene como objetivo resumir las intenciones reales de Hamas en las conversaciones entre los grupos palestinos sobre un alto el fuego que se reanudarán la próxima semana en El Cairo. El texto sostiene que Hamas participa en estos debates para no desairar a Egipto pero que, en caso de guerra en Irak, sí puede adoptar la táctica de detener los ataques contra Israel.