Hizbulá solo aceptaría una fuerza internacional de paz en el sur libanés si se despliega bajo la bandera de la ONU y no tiene "capacidad militar" para atacar al Partido de Dios. Así lo aseguró ayer a este diario Alí Mokdad, diputado de esta formación en el Parlamento libanés.

"Solamente aceptaremos una fuerza internacional bajo condiciones específicas; que permanezca como una fuerza de Naciones Unidas sin capacidad militar para atacar a Hizbulá", dijo Mokdad.

Aunque los observadores dudan de que exista voluntad en Hizbulá de desarmarse, la guerrilla chií parece moderar sus planteamientos. Tras rechazar el plan del primer ministro, Fuad Siniora, otro diputado de Hizbulá, Hasán Fadlalá, declaró que la guerrilla acepta "estudiar todas las propuestas".

Entre los puntos del plan está la instauración de un alto el fuego, un intercambio de presos entre el Líbano e Israel y la ampliación de la autoridad del Gobierno libanés al sur y el regreso al pacto de armisticio de 1949.

Mokdad está satisfecho por cómo se desarrollan las hostilidades. A su juicio, Israel baja cada vez más el listón de sus exigencias ante las pérdidas sufridas. "El combate ha enseñado una gran lección a Israel: que no debe entrar en territorio libanés", dijo Mokdad, quien cree que todo ello irá en beneficio del Líbano.