"Holanda ha elegido y ha decidido que quiere un gobierno más humano y más social tras cuatro años de centroderecha", fue el grito con el que Jan Marijnissen, líder del Partido Socialista (SP), celebró la madrugada de ayer su ascenso --de 9 a 26 escaños-- en el Parlamento holandés, que le convirtió en la tercera fuerza tras los democristianos (CDA, 41 escaños) y los socialdemócratas (PvdA, 32).

Jan-Peter Balkenende, como líder del partido más votado, tendrá que formar gobierno, tarea compleja porque hacen falta mínimo tres partidos para la mayoría absoluta de 76 escaños. "Veo posibilidades", dijo Balkenende ayer, tras la primera reunión de su partido. Esta tarde, Balkenende será el primero en visitar a la reina Beatriz, que escuchará a los líderes de los 10 partidos con representación parlamentaria.