BELGRADO. La policía registró ayer la residencia del prelado ortodoxo de Prijepolje y el monasterio de Milseva en busca de pistas o implicados en el asesinato del primer ministro, Zoran Djindjic. Su sucesor, Zoran Zivkov, precisó que la mayoría de los sospechosos ya habían sido detenidos. EFE