Un dirigente de la Yihad Islámica murió y otro resultó gravemente herido en el último asesinato selectivo llevado a cabo por Israel en el norte de la franja de Gaza, una zona bajo asedio militar desde inicios de marzo, cuando el Estado judío decidió aplicar un cambio cualitativo en sus operaciones militares para frenar los lanzamientos de cohetes Qassam. Un cambio que implica el empleo de la artillería, de las fuerzas marítimas y las fuerzas aéreas.

El ataque se produjo mediante un avión no tripulado, que lanzó un misil contra el vehículo en el que se desplazaban los milicianos de la Yihad, de 27 y 23 años respectivamente, responsables del lanzamiento de cohetes Qassam. Según fuentes palestinas, ambos alcanzaron a bajarse del coche y a subirse en un segundo vehículo para intentar proseguir su fuga. Pero finalmente fueron alcanzados a la altura del campo de refugiados de Deir el Balah. Otras tres personas resultaron heridas.

Sin embargo, fuentes israelís precisaron que se trató de dos ataques. Según el diario Yediot Ahronot , en el segundo fue alcanzado un lanzador móvil de cohetes Qassam: un coche modificado por los activistas para tener mayor movilidad y eficacia en sus ataques contra Israel.

BOICOT A LA TREGUA Los asesinatos selectivos por parte de Israel se multiplicaron desde la evacuación de Gaza, especialmente contra militantes de la Yihad, a quienes se les atribuye la mayor parte de los lanzamientos de cohetes desde septiembre. La Yihad es además el grupo que desde el 17 de marzo del 2005 ha torpedeado la tregua firmada por las facciones palestinas.

Mientras, Shimon Peres, flamante nuevo diputado y previsiblemente viceprimer ministro, está en horas bajas. La oficina de control del Estado emitió ayer un informe en el que se le acusa de haber aceptado contribuciones ilegales para financiar de forma ilícita su campaña electoral para las primarias del partido Laborista, su expartido, en noviembre. Según el informe, Peres recibió un total de 320.000 dólares (255.000 euros o más de 42 millones de pesetas) de dos millonarios extranjeros, dinero que excede los límites impuestos por la legislación hebrea.

CASO PARA EL FISCAL GENERAL Peres negó estas acusaciones. Los detalles del informe fueron remitidos al fiscal general del Estado, Menajem Mazuz, quien deberá dilucidar si esas cantidades de dinero constituyeron o no delito. El informe definitivo se conocerá dentro de tres semanas.

El escándalo que atañe a Peres salió a relucir el mismo día que los partidos Kadima y el partido Laborista firmaron el acuerdo de coalición que permitirá al designado primer ministro, Ehud Olmert, formar gobierno.