El embajador de Israel ante la ONU, Dan Gillerman, afirmó ayer que la fuerza de interposición entre el Líbano e Israel no puede estar bajo bandera de Naciones Unidas. "Deberá ser una fuerza internacional, profesional, con soldados procedentes de países que tengan la formación y la capacidad para ser efectivos". En un tono sarcástico, Gillerman acusó a la fuerza de paz de la ONU de "no haber evitado nunca ningún bombardeo contra Israel, ningún ataque terrorista ni ningún secuestro". Varios miembros del Gobierno israelí han expresado estos días su deseo de que la OTAN se haga cargo de esta fuerza multinacional. J. C. B.