Israel decidió ayer despojar a cuatro dirigentes de Hamás --el ministro de la ANP Jaled Abú Arafa y los diputados Mohamed Abú Tir, Ahmed Abú Atun y Mahmud Totah--, de su ciudadanía de Jerusalén, lo que en la práctica implica la expulsión de su ciudad. Tras la anexión israelí de Jerusalén Este en 1967, el Estado hebreo creó una categoría legal para los palestinos jerosolemitanos que no es la nacionalidad israelí. Este estatus permite vivir en la ciudad santa.