Las dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras secuestradas hace una semana en el norte de Somalia fueron liberadas ayer sobre las 14.30, hora española, "sanas y salvas", informó la presidenta de Médicos Sin Fronteras-España, Paula Farias, en un comunicado. La médica Mercedes García, de nacionalidad española, y la enfermera Pilar Bauza, argentina, fueron capturadas el 26 de diciembre en Bosaso, una ciudad portuaria al norte del país, en la región de Puntlandia, cuando iban en automóvil a un hospital. MSF está desde el pasado mayo en la zona, donde atiende a unos 7.000 menores de cinco años con desnutrición.

La liberación se produjo como resultado de los esfuerzos desplegados por la organización y la acción diplomática, que recayó especialmente en el embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y en el argentino Fernando Rolandelli. Los secuestradores habían exigido 250.000 dólares, pero Martín Cinto aseguró que no se había pagado rescate. Con muestras de agotamiento, ambas se presentaron en un hotel de Bosaso ante los periodistas, con altos funcionarios del Gobierno regional de Puntlandia y los diplomáticos que siguieron de cerca estas gestiones. García y Bauza no hicieron declaraciones y se retiraron a descansar.

TRABAJO EN PELIGRO El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, informó de que había enviado a Nairobi (Kenia) a la secretaria de Estado para la Cooperación, Leire Pajín. Está previsto que García y Bauza lleguen esta noche a Madrid vía Kenia, pero ante la crisis en ese país tal vez viajen por Etiopía.

Este secuestro ha puesto en peligro el desarrollo de las acciones de MSF en Somalia. "Acciones como esta hipotecan la asistencia humanitaria a las poblaciones más vulnerables", precisó la doctora Farias, presidenta de MSF. La oenegé trabaja en Somalia desde hace más de 16 años. Con 60 trabajadores internacionales y más de 800 empleados locales, atiende cada año 300.000 consultas ambulatorias y a 10.000 pacientes hospitalizados.

Rafael Vilasanjuán, exsecretario general de MSF-España, expresó "la gran alegría" que sienten los compañeros de la oenegé por el final del secuestro."Ha sido un gran éxito de la diplomacia y de Médicos Sin Fronteras, que ha puesto en juego todos los recursos de la organización para lograr la liberación de las dos compañeras", afirmó. En breve, "la dirección de MSF analizará la situación para decidir si puede o no continuar prestando asistencia" en la zona, precisó.