La jornada en los mercados británicos acabó ayer en medio de una gran confusión política, de la que se resintió la libra. El anuncio del primer ministro laborista, Gordon Brown, de la existencia de conversaciones formales con los liberaldemócratas y de su propia dimisión antes del próximo otoño se realizó media hora antes de que cerrase la bolsa.

El anuncio de Brown confirmaba el retraso en la formación de un Gobierno que, durante todo el día, se había intuido como inminente tras las maratonianas sesiones negociadores entre conservadores y liberaldemócratas. La libra esterlina --la divisa británica-- que durante toda la jornada se mantuvo entre una horquilla de 1,4950 y 1,5050 respecto al dólar, retrocedió hasta 1,4850.