El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, seguirá en el poder hasta enero del 2007 tras haber recibido el apoyo de una holgada mayoría en el ejemplar referendo del domingo, que se prolongó hasta el mediodía de ayer. Poco después de conocerse los primeros resultados, Chávez salió al balcón presidencial a proclamar su victoria y recibir el apoyo de una multitud enardecida, mientras que la derrotada oposición denunciaba un "gigantesco fraude a la voluntad popular", una actitud que no cambió un ápice incluso después de que los observadores internacionales certificaran la pulcritud del plebiscito. "Venezuela cambió para siempre. Esto no tiene vuelta atrás", sentenció Chávez ante una multitud delirante.

El grito de la campaña oficialista --"¡Uh, ah, Chávez no se va!"-- se fue extendiendo durante la noche por todo el país. Venezuela no durmió, y mientras unos aún hacían cola para votar, otros ya bailaban en la calle para celebrar su victoria y la de su comandante. Los pocos que se fueron a la cama ayer se levantaron a las cuatro con la diana floreada de los cohetes que siguieron al primer comunicado del Consejo Nacional Electoral (CNE).

LA OPOSICION, SIN MINIMO Casi 5 millones de votos --el 58,25%-- respaldaron al mandatario y sólo poco más de 3 millones y medio --el 41,74%-- abogaron por la destitución. La oposición no obtuvo ni el mínimo necesario para revocar el mandato presidencial, lo cual sirvió a los chavistas de argumento para denunciar, de nuevo, las supuestas irregularidades en la recogida de firmas que catapultó la consulta. "El resultado está en la calle. ¡Fuera los escuálidos!". Los gritos, las camisetas y las boinas rojas se arremolinaron en torno al palacio presidencial de Miraflores.

Antes de las cinco de la mañana, Chávez salió al balcón del pueblo , hizo salir a sus hijos y a varios miembros del Gobierno, todos vestidos de rojo, y entonó con la masa sudorosa el himno nacional. "Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó, del vil egoísmo otra vez triunfó". Después cantó "oligarcas temblad, viva la libertad", y antes de que se desatara la lluvia --"regalo de Dios"-- inició un discurso mesurado y conciliador en el que sólo atacó al Gobierno de EEUU. "La pelota cayó en el centro de la Casa Blanca. ¡Un regalo pa´ Bush!", gritó. En ese encapotado "amanecer brillante", el gobernante señaló que la victoria fue, "en primer lugar, de la Constitución bolivariana", y que ésta "abre las puertas a un nuevo movimiento democrático". Chávez subrayó que "jamás ninguna opción del pueblo" había obtenido "tal cantidad de votos" y que en la jornada electoral se batieron "varios récords olímpicos".

Chávez envió un "mensaje de respeto, saludo y aliento" a sus opositores y los invitó a aceptar "una victoria nacional que también los abarca a ellos". Además, recalcó que su proyecto nacional de desarrollo es "una alternativa al modelo neoliberal".

El mandatario decidió dar "un día de permiso remunerado" a los funcionarios y pidió --sin éxito-- que los empresarios hicieran lo mismo con sus empleados. Los cohetes y bocinazos se extendían por Caracas cuando declaró: "La Cuarta República ha muerto". Su Quinta República, la bolivariana, se consolidaba, y Chávez anunciaba una "etapa de avance y reconciliación profunda" en la que los "medios de comunicación ocuparán su verdadero lugar y cesarán las campañas desestabilizadoras".

"He aprobado el examen y seguiré trabajando con mayor corazón y eficiencia", concluyó Chávez entre gritos de "¡No volverán, no volverán!".

No opinaba lo mismo la opositora Coordinadora Democrática. La plana mayor de la alianza antichavista apareció enseguida con cara de pocos amigos. El presidente de Acción Democrática (AD, socialdemócrata), Henry Ramos, afirmó con voz rota que la oposición había ganado con un 59,4% de los votos frente a un 40,6% de los chavistas.

DATOS DISTINTOS Según la oposición, el "fraude gigantesco" abarca casi el 37% de los votos y es "el más grande de la historia", como señaló otro portavoz de la coalición, Raúl Lugo.

Dos expresidentes curtidos en la observación y la mediación, el estadounidense Jimmy Carter y el colombiano César Gaviria, respaldaron los resultados en nombre del Centro Carter y de la Organización de Estados Americanos. "Nuestra información coincide con los resultados anunciados: hay una gran diferencia a favor de Chávez", dijo Carter. "No hemos encontrado ningún elemento de fraude en el conteo", añadió Gaviria.