Airbus, la empresa que fabricó el avión que se desplomó sobre el Atlántico, cuenta con dos tipos de sensores de velocidad para sus aparatos. Uno es el que utilizaba el A330 de Air France siniestrado, un sistema sobre el que ahora se dirigen buena parte de las miradas que intentan desentrañar, con la falta de datos disponibles hasta el momento, qué ocurrió el pasado 31 de mayo para que murieran 228 personas. El otro, según la firma aeronáutica, es "más avanzado y moderno", pero no necesariamente más fiable. Este último es el que las aerolíneas españolas dicen que tienen sus A320, A330 y A340; de ahí que ayer, a la pregunta de si se planteaban hacer como la firma francesa y sustituir los sensores, decían que no hacía falta.

Todas, menos Air Comet. Los Airbus de esta aerolínea, perteneciente al grupo Viajes Marsans, disponen del mismo sistema que los de Air France. "Vamos a esperar antes de decidir si los cambiamos", explicó ayer su subdirector general de Desarrollo, Fernando Gil. Air Comet, como Air France en el 2007, ha recibido una recomendación de Airbus en la que se aboga por la sustitución de este tipo de sistema. Los que no sufren ningún tipo de problema son los pilotos de Iberia, Air Europa o Spanair. Los sensores de estas tres aerolíneas son marca Goodrich; los de Air France y Air Comet, marca Thales.