Al menos 21 personas han muerto y 43 han resultado heridas en un atentado frente a una iglesia cristiana de la ciudad egipcia de Alejandría, según han informado las autoridades. Se trata del atentado más grave contra la comunidad cristiana del país, que representa el 10% de la población egipcia y es la más importante de Oriente Próximo. Pese a que en un primer momento se habló de un coche bomba, luego se barajó la hipótesis de que un kamikaze accionara el artefacto explosivo.

El atentado se produjo sobre la medianoche frente a la Iglesia de Los Santos, a las 00.15 horas de este sábado, cuando los fieles, cerca de un millar, se disponían a salir del templo. Entre los heridos hay ocho musulmanes, incluidos un agente de seguridad y tres personas que estaban protegiendo automóviles. Restos de las víctimas han quedado esparcidos por la calle donde se produjo el atentado, que también ha causado daños en edificios cercanos, como una mezquita situada frente al templo cristiano.

CONFUSIÓN

Un comunicado oficial del Gobierno egipcio, citando a fuentes del Ministerio del Interior, ha descartado la primera hipótesis que se manejaba, un coche bomba aparcado frente al templo. Según las fuentes del Ministerio del Interior no hay pruebas de que se tratara de un coche bomba y los investigadores creen que el artefacto, que contenía tuercas y tornillos, lo portaba un terrorista suicida. Sin embargo, diversos expertos en explosivos calculan, tras analizar los daños causados por la explosión, que la bomba contenía unos 50 kilos de TNT, una carga que difícilmente podría portar una persona. Además, destacan que uno de los vehículos aparcados frente al templo, un Skoda verde, se elevó al estallar la bomba, lo que reafirma la hipótesis de que la carga explosiva estaba situada dentro de ese automóvil.

Según la televisión pública, algunos testigos dijeron que habían visto a una persona salir del automóvil verde aparcado en el lugar, y poco después estalló el artefacto que presumen se encontraba dentro del vehículo.

Tras el atentado, se han producido enfrentamientos entre cristianos y musulmanes. Según medios locales, la ira que estalló entre los cristianos tras el atentado motivó a algunos de ellos a dirigirse a la vecina mezquita, y se produjeron algunos forcejeos con los musulmanes que se encontraban allí.

"ACTO BRUTAL"

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha pedido a cristianos coptos y a los musulmanes "unidad frente al terrorismo". En un mensaje especial difundido por la televisión, ha señalado que el atentado "va dirigido contra todos los egipcios, sea lo que sea su religión". Además, ha apuntado que el ataque "tiene e sello de elementos extranjeros" y ha advertido de que el terrorismo "no va a tener éxito en desestabilizar Egipto y su unidad entre cristianos y musulmanes".

"Nos choca este acto brutal. La mezcla de la sangre de musulmanes y cristianos es una prueba de que todo Egipto es el objetivo de este terrorismo ciego", ha destacado Mubarak. "Vamos a cortar la cabeza de la serpiente y acabar con el terrorismo y derrotarlo", ha añadido.

Mubarak no ha identificado quién puede estar detrás de este atentado, pero el 1 de noviembre pasado un grupo terrorista iraquí vinculado a Al Qaeda ya amenazó a los cristianos egipcios por la supuesta desaparición de dos cristianas que se convirtieron al islam.